jueves, 18 de agosto de 2016

¿Cuál es el mejor teleobjetivo 70-200 f2.8?


Esta es una pregunta que muchos fotógrafos y videógrafos, por no decir todos, nos hacemos alguna vez en la vida. ¿Qué teleobjetivo compro? ¿Por qué? ¿Merece la pena pagar tanto? ¿Qué necesito que tenga? 

Mi respuesta es esta: el teleobjetivo que necesitas es sencillamente EL QUE PUEDAS PERMITIRTE, pero compra uno de ellos.

Cuando hacemos una foto a 135 de distancia focal, o a 200, vemos que algo bonito sucede con esa imagen. No estamos acostumbrados a ver un ángulo tan cerrado ni los fondos tan rotos (poca profundidad de campo), y eso nos encanta. Además, capturar imágenes desde lejos es algo que permite trabajar sin molestar, y encontrar momentos mucho más frescos.

Hay que tener en cuenta que en este artículo solo voy a hablar del RANGO 70-200, f2.8

Además, lo haré siempre pensando en cámaras Full frame, aunque por supuesto se pueden usar con cámaras APS-C, pero ojo al factor de multiplicación x1.6.




En esta foto, podemos ver los cuatro teleobjetivos más conocidos. 

Yo trabajo con Canon, así que del Nikon sólo diré que lo he probado y me parece excelente. Al nivel del Canon.

La propia Canon, Tamron y Sigma, fabrican este teleobjetivo para cámaras Canon. Los tres son muy buenos objetivos: estabilizador, gama alta en sus lentes, anillo de enfoque enorme y maravilloso, y una calidad espectacular en las imágenes finales. Es lógico que ninguno de ellos cueste menos de 800 euros.

Voy a hacer un pequeño paréntesis fuera de los 70-200, para recomendar un teleobjetivo a quienes no puedan pasar de 300 euros porque me parece excelente en relación calidad-precio: el Tamron 70-300 VC. Con estabilizador, enfoque bastante rápido, mucho más ligero, y un rango sensacional. Eso si, no es un 2.8, ni tiene cristales de gama alta, pero es una opción económica muy recomendable.




Dicho esto, y volviendo a los 70-200 2.8, creo que el debate podría ser interminable: ¿cuál es mejor? ¿cual tiene el desenfoque más bonito? ¿cuál es más rápido?

Mi opinión, basada en la experiencia de probarlos es que, siendo todos muy buenos, el telobjetivo Sigma tiene algo menos de calidad que el Tamron, y que el más nítido, y con el enfoque más rápido de todos es el Canon. Pero hablamos de diferencias muy pequeñas.

Respecto al estabilizador, los tres son realmente buenos y no me parece que sea un factor fundamental. En cuanto al peso y tamaño, también son similares: muy grandes y pesados los tres.

Ahora bien, la diferencia de precios es tan grande, que a menos que te lo puedas permitir con gran soltura, yo recomendaría que te compres el que puedas, y punto. 

No olvidemos que todos son 2.8, que tienen lentes de alta gama, estabilizador, enfoque ultra rápido y que al final, la foto la haces tú, no el objetivo. Es tu ojo, y no la máquina. Confía en ti, acostúmbrate al objetivo que compres, y dispara.

El Sigma y el Tamron los puedes encontrar por unos 800€, pero el Canon no baja de los 1800€. 

Personalmente no sería capaz de distinguir entre tres fotografías iguales tomadas por cada uno de ellos, así que..., ¿merece la pena pagar tal diferencia? yo digo que no.

En este vídeo se puede ver una buena comparativa entre Nikon, Tamron, y Canon:




Y ahora, la SORPRESA:

Cuando yo estuve pensando en cuál comprar, de repente vi una opción que se adaptaba en todo a mis necesidades: El Tamron 70-200 2.8 IF, con macro.




Se trata de la versión anterior de Tamron. Importante: NO tiene estabilizador, ni motor de enfoque ultra rápido. Y ahí terminan las desventajas. Es decir, que si quieres disparar en eventos deportivos o con muy poca luz (y sin trípode), no es tu objetivo. Pero si no es tu caso a nivel fotográfico o te dedicas al vídeo, atiende al precio: 512€. Con lentes de alta gama, con Macro (cosa que no vi en los otros), un poquito más ligero, y con la mejor distancia mínima de enfoque de todos: 95cm.

A estas alturas podría ser un objetivo descatalogado, pero debemos ser unos cuantos los que nos hemos percatado de la insuperable relación calidad-precio que tiene este objetivo.

Por cierto, tampoco podría distinguir una foto hecha con este objetivo de una hecha con el Canon, o el Nikon. La nitidez es exáctamente la misma que la de su hermano de 840€.

En mi caso, lo he usado para vídeo y foto. En vídeo, por supuesto hay que usarlo con trípode o algún estabilizador (aunque esto ocurre con cualquier objetivo incluso estabilizado). En foto, al principio me parecía que el enfoque no terminaba de ser preciso, pero después de muchas pruebas, me he cerciorado de que si lo es.




Y termino con la conclusión que comencé: si estás decidido a comprar un teleobjetivo, compra el que te permita tu presupuesto. Los cinco mencionados son excelentes.






domingo, 7 de agosto de 2016

Sonido profesional SIN micrófono



No soy un experto en sonido, pero si un experto probador. 

Para no aburrir iré directamente a mi conclusión: si te dedicas al vídeo, no necesitas un micrófono, necesitas una buena grabadora de audio.

He comprado y probado algunos micrófonos unidireccionales, como el Rode NTG2 y otros similares. La única ventaja que tienen es precisamente la capacidad de aislar sonidos que no provengan directamente de la zona frontal al micro. Pero esto tiene trampa: no es que aislen completamente dichos sonidos, sino que los captan a un volumen menor.



Compré este micrófono pensando que todo estaba solucionado y la calidad sería magnífica. Se supone que por unos 200€, vas a tener un sonido profesional, pero resulta que debes añadirle un buen preamplificador para que el sonido sea decente, y con un volumen adecuado, o volverte loco en postproducción. 

Y entonces encontré el iRig, un preamplificador muy barato, que se comporta bien con cualquier micro, siempre que añadas un conector mini-jack, que a su vez debes unir a una buena grabadora de audio, y nunca directamente a la cámara. 




Así que, después de tres productos y una pértiga, parece que uno ya tiene el pack completo. Pues si, pero resulta que por más pruebas que he hecho, no he conseguido que el sonido del micro + preamplificador + grabadora sea mejor que el de la grabadora por si sola...

Hace unos años me hice con una grabadora ZoomH2, la versión clásica: con una entrada de micro, salida de auriculares, varios niveles de ganancia, algunas funciones bastante útiles y más barata que el micro. Sencilla, pequeña, ligera, y perfectamente adaptable a una pértiga. El sonido es perfecto, limpio, sin NADA de ruido de fondo, y funciona con dos pilas (que pueden ser recargables), o con un adaptador de corriente. Sin pre-amplificador, sin cables, sin postproducción. Aquí os dejo un cortometraje hecho con ella y sin nada de retoque posterior:




Os prometo que ZOOM no me paga por este artículo. Trato de ser absolutamente imparcial y hacer muchísimas pruebas antes de tomar una determinación.




Esta grabadora es una pequeña maravilla, al igual que sus hermanas posteriores, algunas con más opciones, más entradas, mejores pantallas, pero todas con un factor común: sencillez de uso, y un sonido realmente profesional.



En este vídeo-test se puede apreciar su calidad en diferentes situaciones, siempre con resultados muy positivos:





Así pues, y aunque muchos técnicos de sonido no querrán estar de acuerdo conmigo, la opción de comprar una grabadora resulta mucho más útil en términos generales que adquirir un micro y todas sus complejidades de letra pequeña.